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En enero de 1909 se realizó la inauguración del servicio, que supo recorrer y unir distintos barrios de la Ciudad. Curiosidades de la época
El transporte en La Plata tiene una rica y extensa historia. Uno de los íconos es el tranvía, que supo recorrer y unir distintos barrios de la Ciudad. El 3 de enero de 1909 tuvo lugar la inauguración oficial del primer servicio de tranvías eléctricos en La Plata.
Según los archivos de la Ciudad, la empresa había convocado especialmente a los miembros de los tres poderes. incluso al Gobernador Irigoyen; a los empleados de la administración e invitados especiales. La línea inicial abarcaba el trayecto existente entre la estación del F.C.S. (hoy Roca) y los Tribunales, circulando los coches por las calles 50, 13, 47 y 1. Frente a la estación se “daba vuelta” al “trolley” para iniciar un nuevo recorrido.
TRES TRANVÍAS
Los tres tranvías con que se inició el servicio se hallaban en la estación de la calle 4 entre 41 y 42 desde varios años atrás. Habiéndose realizado el primer ensayo en un tramo de vías en la avenida 7 entre las calles 45 y 50, con una línea eléctrica aérea. Se realizaron dos ensayos, el primero de ellos el 23 de octubre de 1892, y el segundo el 9 de noviembre de ese mismo año.
Los
viejos coches de tracción a sangre fueron desapareciendo paulatinamente, a
medida que se habilitaban nuevos recorridos. y años más tarde desaparecieron
por completo al electrificar
tambien sus líneas la compañía de Tetamanti.
Pero ese 3 de enero los diarios decían “La ciudad de La Plata va a comenzar esta tarde un nuevo año de actividad con el grato acontecimiento de la inauguración de sus líneas de tranways eléctricos la primera obra de progreso de la serie que se realizara en este nuevo periodo de su vida”. El acto tuvo las proporciones que merece un acontecimiento de esa índole.
La empresa que tenía la intención de ofrecer un lunch en la nueva casa de Gath y Chaves, pero se desistió de esa idea a causa de que este local no había sido habilitado aún. En la confitería Fablet de 7 y 49 se ofreció a los invitados una copa
También
anunciaron entonces que el inicio en forma definitiva del servicio público. El
primer coche salió de la estación a las 5.55 de la mañana. Los vehículos
hicieron el recorrido ya citado, tomando como punto de partida la estación del
ferrocarril. Para este trayecto, de cinco kilómetros, los coches no emplearan
más de dieciocho minutos.
En el puerto desembarcaron entonces cinco de los veinte coches nuevos. que se habían adquirido. Esos coches estuvieron detenidos en la aduana durante varias semanas. La empresa, entonces, no había podido retirarlos porque no se le permitió la libre introducción y la oficina respectiva estuvo ocupada en clasificar el material para recibir los derechos. En su momento, “el señor Dore ha manifestado su extrañeza puesto que la empresa no ha pagado derecho alguno cuando introdujo los tres coches que ahora posee, pero van a llegar más”, se apuntó.
El
temor de los pasajeros a ser electrocutados, sumado al chisporroteo del trole y
las ruedas, hizo que en un principio hubiera cierto resquemor de los usuarios
hacia los nuevos vehículos.
